Mucho que contar y poco tiempo para escribirlo, seguimos en la vorágine laboral, y va para rato, pero me resisto a dejar totalmente de lado el correr, saco huecos de donde no los hay, de vez en cuando me viene al coco un pensamiento…….. cuanto hace que no accedo al blog??, y que no escribo algo??, lo se, se que debería de entrar más y poner unas letras, pero ya no voy a prometer más cosas que no pueda cumplir, entraré cuando las circunstancias me dejen y escribiré cuando tenga algo que contar que no sean quejidos o lamentos, e intentaremos que siempre estén relacionados con el correr.
Dicho esto, con sobrepeso y pocos kilómetros salgo a ratitos y los fines de semana intentamos hacer algo más.
Hace una semana corriendo el sábado con mis compis Carlos y José (veteranos de prestigio), surgió en la conversación mientras trotábamos las carreras que se hacen un Junio, y salió la media del Escorial con su dureza su perfil y tal y tal y tal, y claro surge lo que surge, que si me gustaría correrla porque he leído algo a mis “compis” blogueros, que si no estoy en forma, que me faltan kilómetros, que la dureza, al final la pregunta clave, que???, la hacemos????.
Quien dijo miedo, que decía el otro, pues dicho y hecho, ya estamos apuntados.
Y en eso estamos, sacando huecos y haciendo cuestas como un descosido, no estoy tan bien como me gustaría pero no tan mal como sospechaba, la lesión está en el olvido, y estoy intentando incrementar las salidas en cuanto puedo, para no ir en plan suicida, aunque el planteamiento es super discreto, acabarla y disfrutar.
Ayer pensaba quedarme un rato como siempre al acabar la jornada pero hice un hueco, corté por lo sano y me marché para casa porque estaba super embuclado en los líos del proyecto del curro y no avanzaba, así que me dije, me voy a casa me pongo las zapas y salgo a correr un rato, a medida que me acercaba a Soto, las montañas no se veían, nubes negras negrísimas, y tarde oscura con amenaza de lluvia, buafff, como siempre me dije, esto al final aclara un poco y se queda en eso amenaza.
Así que nada más llegar me puse los trastos de matar, pantalón corto, zapas, el MP3 con mi música, chubasquero por si las moscas y a correr, me encamino hacia la zona de la montaña y eso no aclaraba, más bien lo contrario, da igual me decía ya metidos en harina que mas da, porque me caiga un poco…………….
Pero una vez que ya has calentado y llevas unos kilómetros a mi particularmente lo único que me llegan son buenas sensaciones, es difícil de entender pero eso es lo que uno siente, no me gustaría que sonase a pedantería, pero por esos parajes con la naturaleza brotando libremente por todos los lados, aún mojado uno se siente corredor, son sensaciones que te gusta volver a vivir, es como estar en el habitat perfecto de tu hobby, y para que negarlo de vez en cuando también viene muy bien correr solo, tu, tus circunstancias, tus pensamientos, tu momento de forma, y tu ritmo.
La parte final ya de bajada por los caminos naturales llenos de agua, aquello ya no era lluvia, era un chaparrón en toda su intensidad, que mas daba?, después de más de una hora corriendo?, mas mojado era imposible, parte final a favor con ligera inclinación en descenso y apretando, paré el crono en 1:25, perfecto.
Y aquí está el matiz, los últimos tramos ya por el pueblo lloviendo a cantaros, la gente te mira con cara de estupefacción, resguardada en las tiendas, bajo cornisas, paraguas, etc, y tu feliz, empapado hasta las orejas y con cara de satisfacción miras a la gente como si no fuese contigo.
Estamos locos??????........................
Dicho esto, con sobrepeso y pocos kilómetros salgo a ratitos y los fines de semana intentamos hacer algo más.
Hace una semana corriendo el sábado con mis compis Carlos y José (veteranos de prestigio), surgió en la conversación mientras trotábamos las carreras que se hacen un Junio, y salió la media del Escorial con su dureza su perfil y tal y tal y tal, y claro surge lo que surge, que si me gustaría correrla porque he leído algo a mis “compis” blogueros, que si no estoy en forma, que me faltan kilómetros, que la dureza, al final la pregunta clave, que???, la hacemos????.
Quien dijo miedo, que decía el otro, pues dicho y hecho, ya estamos apuntados.
Y en eso estamos, sacando huecos y haciendo cuestas como un descosido, no estoy tan bien como me gustaría pero no tan mal como sospechaba, la lesión está en el olvido, y estoy intentando incrementar las salidas en cuanto puedo, para no ir en plan suicida, aunque el planteamiento es super discreto, acabarla y disfrutar.
Ayer pensaba quedarme un rato como siempre al acabar la jornada pero hice un hueco, corté por lo sano y me marché para casa porque estaba super embuclado en los líos del proyecto del curro y no avanzaba, así que me dije, me voy a casa me pongo las zapas y salgo a correr un rato, a medida que me acercaba a Soto, las montañas no se veían, nubes negras negrísimas, y tarde oscura con amenaza de lluvia, buafff, como siempre me dije, esto al final aclara un poco y se queda en eso amenaza.
Así que nada más llegar me puse los trastos de matar, pantalón corto, zapas, el MP3 con mi música, chubasquero por si las moscas y a correr, me encamino hacia la zona de la montaña y eso no aclaraba, más bien lo contrario, da igual me decía ya metidos en harina que mas da, porque me caiga un poco…………….
Pero una vez que ya has calentado y llevas unos kilómetros a mi particularmente lo único que me llegan son buenas sensaciones, es difícil de entender pero eso es lo que uno siente, no me gustaría que sonase a pedantería, pero por esos parajes con la naturaleza brotando libremente por todos los lados, aún mojado uno se siente corredor, son sensaciones que te gusta volver a vivir, es como estar en el habitat perfecto de tu hobby, y para que negarlo de vez en cuando también viene muy bien correr solo, tu, tus circunstancias, tus pensamientos, tu momento de forma, y tu ritmo.
La parte final ya de bajada por los caminos naturales llenos de agua, aquello ya no era lluvia, era un chaparrón en toda su intensidad, que mas daba?, después de más de una hora corriendo?, mas mojado era imposible, parte final a favor con ligera inclinación en descenso y apretando, paré el crono en 1:25, perfecto.
Y aquí está el matiz, los últimos tramos ya por el pueblo lloviendo a cantaros, la gente te mira con cara de estupefacción, resguardada en las tiendas, bajo cornisas, paraguas, etc, y tu feliz, empapado hasta las orejas y con cara de satisfacción miras a la gente como si no fuese contigo.
Estamos locos??????........................
