Bueno pues ya está, me refiero a la kedada del pasado sábado 25 en Soto de la cual excepto alguna pequeña contrariedad (mecachis Raúl), creo que salió todo el mundo satisfecho, cosa que me alegra, pues el objetivo está claro, juntarnos podernos ver y charlar de nuestras cosas mientras corremos un poco.
Iremos por partes, me levanté muy pronto porque había quedado con mi amigo Charly a las 8:30 para poner las estacas de kilometraje del recorrido, fuimos con dos coches para dejar uno en el kilómetro 7 que es aproximadamente la mitad del trayecto con bebidas para poder hacer una parada técnica allí, beber un poco y disfrutar de las vistas sacando alguna foto, ya que en ese punto es la parte mas alta del circuito y hay unas vistas preciosas.
Cuando volvimos al parking del polideportivo a las 9:50 ya estaban casi todos los amigos blogueros esperando en el punto de encuentro HABIA GANAS EH?.
Los saludos de rigor, agradecer a Risco que se acercase un momento a saludarnos a todos ya que no pudo acompañarnos a correr por el fallecimiento de un conocido, de esta te libras Risco pero la próxima kedada amenazo con darte la mañana “rata del desierto”.
Hay que decir que faltando gente, a última hora nos juntamos 22 o 23 locos, la verdad al final no se cual fue la cifra exacta, que sepáis que os echamos de menos a los que no estuvisteis eh?.Tenía miedo por la dureza de la primera parte del recorrido pero con el ambiente tan jovial que había y el buen humor en general las zonas durillas se hicieron más llevaderas, creo yo no?.
Al llegar al km. 7 como queda dicho nos esperaba el coche con avituallamiento, agua, isotónicas, más charla, reagrupamiento, fotos de la zona que es preciosa, pues se puede ver el embalse de Santillana, Manzanares el Real, parte de la Pedriza y como el día era claro al fondo se podían ver las torres de la Plaza de Castilla de Madrid y estamos desde allí a unos 50 km aprox. de la gran urbe eh?.
Y desde este punto afrontamos la segunda parte que es más liviana, se acaban las cuestas y tramos largos y rectos hasta que empieza la bajada, zona peligrosilla porque es por unos tramos estrechos, trialeras de desagüe para las épocas de lluvias y nevadas en invierno, con muchos pedruscos y piedras sueltas, zona técnica que dirían los entendidos en las carreras de montaña, allí es donde el pobre de Raúl se torció el tobillo, único punto negro de la mañana, creo yo……………..
La llegada al parking fue escalonada pues inevitablemente se fueron haciendo grupos, menudo grupo de liebres el de Miguel y sus amigos tirando, a mi me vino muy bien el tener como pretexto el ir controlando más o menos a los que venían detrás porque ir con ellos me hubiese sido un castigo y sinceramente no creo que esté para aguantarlos todavía.
Y poco más que añadir excepto el agradeceros a todos el acercaros hasta Soto del Real, alguna propuesta ha quedado en el candelero como subir la Hoya de San Blas, ya profundizaremos en ese tema cuando esté la temporada más adentrada y las piernas respondan a retos importantes como ese por ejemplo.
Y dejarme que haga un apartado de agradecimiento especial a todos mis amigos de Soto que corriendo o en Bici estuvieron allí para echarme una mano en la organización y acompañarnos a todos en los distintos grupos que se formaron con el objeto de que nadie se perdiese, y las tardes que me han acompañado perfilando el recorrido y aportando ideas.
Gracias especiales a Charly, gracias tío por toda la ayuda, las estacas, las cintas, el madrugón, el poner el coche con el medidor de altura y distancia del recorrido, y tantas ideas y apoyo.
Las fotos como siempre las “robo” de alguna crónica vuestra vale?
