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viernes, 10 de mayo de 2013

LA CRÓNICA............MI 31 MARATÓN

Foto de la familia bloguera facebokkera antes de la carrera en el Ayuntamiento como todos los años.
Me he pensado mucho si hacer la crónica de este maratón pero creo que las circunstancias lo merecen, ahí va y perdón por la sábana que me ha salido:


Bueno pues ya está, otra mas, otra más???, que va que va, no ha sido una más, uno se cree que en esto del correr con los años que lleva ya lo ha vivido todo, craso error, la vida con sus avatares y circunstancias te depara sorpresas y en este caso concreto sorpresas agradables y muy enriquecedoras.

Lo que si tengo claro es que este virus que tengo metido en el cuerpo (y en el coco) del correr no se me va a curar nunca, es más, no quiero que se me cure.

Hay que saber adaptarse a las circunstancias al momento y estado de forma, tiempo para dedicar a salir a correr, etc etc etc, a que me refiero con esto?, pues que si hay que renunciar a objetivos de bajar marca, ritmos, tiempos, etc etc, (algo a lo que ya me he hecho a la idea hace bastante), pues simple y llanamente se renuncia a ello en pos de satisfacciones de otro tipo, como cuales por ejemplo?, pues sin ir más lejos a vivir intensamente una maratón como la del pasado 28 de abril de 2013 (mi 31ª Maratón).
Lo que tengo claro es que dejarlo dejarlo…..NUNCA….. Mientras el cuerpo aguante por supuesto.

Si además añadimos el vivirla en compañía de gente como tú, que siente el correr, que tiene tus mismos pensamientos, que interpreta esto de una forma muy similar a la tuya, pues entonces el gozo es total.

Y mira que la organización de la carrera a puesto todo su interés, en fastidiar y dejar una huella de malestar e incomodidad en múltiples facetas de la misma como para repudiar el día y el recuerdo de este día.

Pero el corredor popular en general está por encima de todos estos contratiempos, pero como no quiero malgastar y desviar la crónica en este sentido (ya tendremos tiempo de entrar más a fondo en ello en otras crónicas o escritos), volvamos a lo que nos ocupa.

No estaba yo por la labor de correr la maratón de Madrid este año, mi situación laboral particular me afectaba muy mucho el estado de ánimo y motivación para prepararla, pero he ahí que el día que corriendo con los colegas y amigos por Soto les comento mi intención de desistir y pasar página este año, cuando de forma unánime y general todos a una me convencen de prepararla y correrla y este año si cabe con más motivo, por muchas razones, más tiempo libre, como medida de autoafirmación y mayor confianza en mi mismo ante momentos digamos “chungos”, como confirmación que ante adversidades en la vida el correr es una seña de identidad mía que conlleva en si misma una serie de valores que no debo perder ni dejar desatendidos…………

Y la más especial de todas, el ofrecimiento incondicional de ayuda, apoyo, compañía y soporte en toda la preparación y en la carrera de mi amigo Carlos Morales (Carlitos), ante esta perspectiva no podía ni debía negarme, porque el correr ha sido, es, y creo que será a lo largo de mi existencia una actividad muy ligada a mi persona como ya he dejado dicho al principio de este escrito.

Si a todo esto añadimos que en la actividad de las redes sociales tipo Facebook uno encuentra gente con la que se relaciona por el tema del correr desde hace muchos años y no ha tenido la oportunidad de conocerse personalmente y se aprovecha esta edición del maratón para poder conocerse y disfrutar de forma conjunta de la carrera, pues esto ya es el “acabose” que decía el otro, me refiero al fenómeno de D. Manel Tintoré, después de mucho tiempo se ha decidido a venir a Madrid para disfrutar de la carrera y además hacerla en su mayor parte juntos.

La carrera ha sido la confirmación de muchas cosas, la primera que la preparación previa ha sido la adecuada, meter kilómetros y tiradas largas sin pretensión de trabajar los ritmos, pues no había objetivo de tiempo, así ha sido y las piernas han respondido sin problemas afortunadamente, sin ánimo de ser pedante ni altivo, ninguna sensación de sufrimiento a lo largo de la carrera, cierto es que no partíamos de cero pero con incrementar kilómetros (cerca de 100 km. a la semana durante cerca de dos meses), y además con las dudas de haber hecho estos kilómetros en su mayoría por terrenos muy montañosos, es decir tiradas largas pero no de mucho kilometraje, pero visto lo visto ha sido más que suficiente, punto este contrastado con Carlitos que me confirmó que por su parte las piernas le habían respondido.
De Izquierda a derecha, Ricardo, Carlitos, el que suscribe y Manel en la feria del corredor 
 Pero empecemos por el principio, día 27 por la mañana ir a recoger a Atocha con Carlitos a Don Manel Tintoré, a quien esperaban varias féminas, (que las das Manel, que las das), de las cuales no voy a poner el nombre para no comprometer a nadie, después de la bienvenida y abrazos de rigor, para la feria del corredor, recoger dorsales y saludar a un montón de gente conocida, sigo sin poner nombres para no obviar a nadie, a los cuales nos unimos para pasar un rato departiendo en la comida (por poner un nombre) de la pasta, café después en una cafetería del Lago de la Casa de campo, para terminar en Soto Cenando en familia con Manel Carlitos y señoras.

Antes de salir Ricardo, Juan, Manel, yo mismo, y Carlitos
El domingo madrugón para preparar todo, Manel café cortado…..nada más, los monstruos del running tampoco necesitan cosas especiales, yo por mi parte un plátano (a duras penas) y sorbos de bebida isotónica, nos viene a buscar Carlitos, para Madrid, aparcamos cerca de la salida y nos encaminamos a Cibeles puerta del Ayuntamiento (antiguo Correos), allí el momento esperado por Manel muuuuuchos amigos, conocidos por el Blog y el facebook, abrazos, fotos, charlas rápidas sobre las expectativas de carrera de cada uno, es increíble el sentimiento de amistad y proximidad (por lo menos por mi parte), que siente uno al ver a gente que en muchos casos no ves desde el año anterior en las mismas circunstancias (antes de la carrera), pero la satisfacción y sentimiento de alegría de poder vernos, saludarnos y darnos un abrazo por mi parte es muy positivo y me da como una sensación de confianza, no se porque pero es así.

Al final tras charlas previas nos juntamos para afrontar la carrera 5 corredores que teníamos expectativas similares de tiempos por lo menos teóricamente, Manel, Carlitos, Ricardo Valls y Juan Valencia amigo del barrio en Madrid.

Plaza del Perú
Objetivo, llegar juntos o en todo caso hacer la mayor parte del recorrido en grupo, el tiempo alrededor de las 4 horas (nada ambicioso pues no era la idea  hacer marca).

Calle Preciados
La salida lamentable pues por el caos del guardarropa (de capitulo aparte) llegamos muy justos a la salida y con la amalgama de corredores de tres carreras a la vez (otra idea sublime de la organización) a la misma hora y desde el mismo lugar pues cerca de 9 minutos entre la salida oficial y el paso por la alfombra del punto de partida.

Llegando a Príncipe Pio
Los primeros kilómetros transcurren tranquilos e intentando ir lo mas unidos posible para arroparnos en el ritmo del grupo, a partir de la media maratón nos encaminamos hacia el parque del Oeste para desde el Puente de los Franceses coger la larga recta que nos lleva a la Estación de príncipe Pio en el inicio de lo que es la entrada a la casa de Campo, Ricardo Valls, empieza a sangrar algo por la nariz fruto de una congestión nasal que a veces parece ser que le da, el gran Manel se pone a su lado y marcando el paso y el ritmo llegamos a la Casa de Campo, allí Ricardo empieza una crisis de ritmo con persistencia de la sangre por la nariz, son kilómetros duros porque pasamos el famoso muro del 30 Manel pegado a Ricardo (una garantía el correr con el Manel) y yo entre estos y Carlitos y Juan, finalmente salimos de la Casa de campo por la “jodia” rampa del Lago, para encaminarnos hacia la bajada del paseo de Extremadura, Ricardo ya no puede seguir el ritmo del grupo y necesita recuperar por lo que nos vamos dejándole tomar su tiempo para afrontar la parte final de la carrera, lo mismo le ocurre a Juan, necesita bajar un poco y recuperar, por lo que nos vamos Carlitos Manel y un servidor camino del Km. 33 que es donde están esperando nuestros remolques para los últimos km. Lena y Eufe (compañeras de correrias de Soto todos los fines de semana) junto con José de paisano otro colega de correrias de Soto que nos acompaña el primer kilómetro, les veo algo preocupados al vernos llegar por nuestra tardanza (les explicamos lo ocurrido con Ricardo), nada importante pues el objetivo es llegar sin pretensiones de tiempos como queda dicho en repetidas ocasiones.

No muy seguro pero creo que saliendo de la Casa de Campo pasado el Km. 30
Afrontamos la parte final de la carrera con las rampas de Puente Segovia, Manel decide quedarse para estirar un poco (su culete) y afrontar la parte final de la carrera sin las molestias de esa zona, una pena porque me hubiese gustado hacer la totalidad juntos, (queda pendiente y se hará una maratón juntos, eso seguro).

Sinceramente y repito sin ánimo de pecar de pedantería en ese tramo final es cuando quizás más a gusto me encuentro pues las piernas responden y el ritmo sigue siendo medianamente decente, Carlitos dentro del cansancio de la parte final le veo súper suelto y Lena y Eufe a nuestro par marcando un ritmo constante, en el lateral del Retiro subido a una verja veo a mi hijo (Rafa Jr.), esperando nos acompaña el tramo final animando y confirmando que la familia está en la meta esperando.

Y bueno entramos en el paseo de coches del Retiro, no puedo evitarlo, me emociono, un año más, las circunstancias quizás sean más chungas que en años precedentes, pero como dice mi querido Carlitos, aquí estamos y no han podido con nosotros, le miro y le veo emocionado, las chicas Lena y Eufe se quieren retirar y no las dejo, insisto en que entren con nosotros junto con mi hija Alicia que como todos los años está esperando unos metros antes de la meta para acompañarnos, allí están todos, Julia, Lola, Desi, Jose que no se como ha llegado al Retiro después de dejarnos.

Eufe (gracias por la ayuda animando y controlando ritmo guapetona)
Lena (gracias  por marcar ritmo en las rampas preciosa)
Entramos en la meta todos juntos de la mano, y me fundo en un abrazo emocionado con Carlitos, solo el y yo sabemos lo mucho que significa haber hecho esto juntos con preparación incluida, por enésima vez gracias Carlitos, si no es por ti no hubiese sido capaz de estar en el Retiro este año.

A los pocos minutos llega Manel, al que regaño pues no venía tan lejos y podía habernos dicho que le esperásemos para lo poco que quedaba, queda pendiente para la próxima hacerlo juntos y en mejor tiempo.

Como resumen una más, son 31 y como queda dicho al principio del escrito, todas se parecen pero todas son distintas, si alguien ha llegado hasta aquí leyendo esta sábana, espero no haber aburrido mucho.  

Gracias muy muy especiales a JIMENA, la mujer de Ricardo por las fotos y por ser tan estupenda reportera en sitios estratégicos de la carrera.