Seguidores

domingo, 27 de febrero de 2011

SENTIRSE CORREDOR

RIO TIETAR
Este fin de semana he disfrutado junto a mi mujer de un plácido, tranquilo y reconfortante par de días de asueto en el Valle del Tietar (Sierra de Gredos), en un hotel Rural precioso unos kilómetros pasado el pueblo de Piedralaves, ya nos tocaba, pues no hemos tenido vacaciones por motivos míos laborales el último verano y cuando la ocasión es propicia y el bolsillo lo permite, intentamos hacer alguna escapada para oxigenar el cuerpo y la mente.

Evidentemente me he llevado los aparejos de correr y he salido los dos días, sábado y domingo tempranito, antes de la actividad que tuviésemos programada para el día, siempre he intentado que el tema del correr no extorsione (o si lo hace que lo haga lo más mínimo) el resto de las actividades de pareja o de familia.

Pues bien, dicho esto he intentado buscar caminos propicios para hacer unos kilómetros en las dos salidas, encontré (no sin antes perderme el primer día dos veces) un camino que llevaba al río Tietar, antigua carretera medio asfalto medio tierra por donde hacer las citadas salidas.

Sábado 1:12 y este domingo (me sentí más torero), 1:27, especialmente el domingo he disfrutado como hacia mucho que no lo hacia, el sábado estuve más pendiente de encontrar el camino o ruta adecuado y no me centré tanto en las sensaciones que he sentido el domingo, porque???.

Quizás sea difícil de explicar pero fácil de entender por los que tenemos el punto de locura del running metido en el cuerpo.

Se han dado muchas circunstancias que últimamente no me ocurrían, salir solo, por una ruta y entorno nuevo para mi, quería disfrutar del paraje, ni MP3, ni radio, ningún objetivo, nada de ritmos, nada de distancia, más o menos tenía una idea del tiempo total que iba a estar, (pues no quería acabar demasiado tarde para desayunar junto a Lola mujer), solo correr por correr, disfrutar viendo todo lo nuevo para mi que veía haciendo lo que me gusta, correr.

Que gozada, escuchar los pájaros, el ruido del río a la vera del camino, el tiempo parece que no pasa, vas como ensimismado, en tu mundo, aislado, vamos algo como tu, el mundo y tu rollo del correr, solos en esos momentos, nada más.

Llevar un ritmo adecuado, ni forzado ni lento, lo que me pedía el cuerpo, quizás suene a pedantería (algo que no pretendo), pero después de tantas adversidades el año pasado, es como lo puesto en la cabecera de la entrada SENTIRSE CORREDOR, otra vez.

Lo dicho, no quería tardar demasiado, cuando he mirado el crono quedaban algo más de dos minutos para llegar a 45, pues nada me acerco hasta aquel vivero que veo al fondo del camino y me doy la vuelta por el mismo sitio, así ha sido, se me ha hecho más corta la vuelta que la ida (de hecho he tardado menos 1:27 total al final), pero la sensación de tranquilidad y de control sobre lo que vas haciendo, es algo que te da un punto de satisfacción contigo mismo que solo los que corremos creo que somos capaces de entender.

Hay una sensación especial que muchos de vosotros habréis sentido infinidad de veces me imagino, es estar corriendo y tu cuerpo como dividido en dos partes, la parte superior del tronco con la mirada hacia un lado y hacia otro, con el coco pensando en tus cosas percibiendo sensaciones, y sin darte cuenta (tu cuerpo ya está hecho al ejercicio me imagino), en la parte inferior de tu cuerpo las piernas moviéndose a una cadencia que ya ni percibes, solo vas corriendo y ya está, da igual el tiempo que lleves corriendo es como si no lo notases, no os pasa eso algunas veces?.

Quizás me esté enrollando demasiado en mis propios pensamientos internos, pero hasta estas tonterías que estoy escribiendo se me han ocurrido esta mañana mientras estaba gastando zapatilla.

Poco más que contar, espero que la semana entrante no se tuerza demasiado y pueda hacer las salidas que tengo pensadas, desde el martes (mañana toca descanso después de 6 días seguidos saliendo) hasta el viernes, sábado descanso y domingo iremos si nada se tuerce a Collado Villalba a la famosa media de TragaMillas, al final me he apuntado en un impulso raro que me dio hace dos semanas.

18 comentarios:

  1. Estoy contigo, es una maravilla poder tener esas sensaciones haciendo lo que te gusta, y encima hacerlo por un entorno tan bonito. ¡Vaya finde tan bueno!

    ResponderEliminar
  2. Celebro muchísimo que hayas experimentado esas sensaciones.. Hay pocas cosas que puedan equipararse a lo que se experimenta cuando uno se encuentra en esa especie de estado que sólo entendemos los corredores... Cuando eso ocurre hay que dejarse llevar sin importar ni el tiempo ni la distancia... Te deseo que lo disfrutes al máximo....!!

    ResponderEliminar
  3. Rafa lo as descrito a la perfección y lo que tu has sentido hoy, es la felicidad del corredor de fondo, que muchas veces no se disfruta.. por culpa del crono. Resumiendo a veces no disfrutamos de esos pequeños momentos de felicidad esperando la felicidad completa. Traducido al runner muchas veces estamos tan pendientes de la marca que no disfrutas, ni entrenos, ni carreras.

    ResponderEliminar
  4. Esa sensación es lo que algunos denominan el flujo, estar en zona, "the flow". Enhorabuena !!

    ResponderEliminar
  5. Felicidades Rafa, como vas pillando forma. Que ganas tengo de poder decir lo mismo que tú.

    ResponderEliminar
  6. que zona mas bonita, que gozada. Y sí, hoy he sentido algo parecido, y eso que iba entre el tráfico y las aceras del barrio en vez de por piedralaves

    ResponderEliminar
  7. ¡Qué grande eres Rafa! Leyéndote me entra una envidia sana por poder tener algún día esas sensaciones, pero bueno, poco a poco todo llegará.
    Por cierto, el domingo que viene coincidimos en Villalba, a ver si nos vemos un ratillo en la salida, que luego tu tirarás para adelante y tan solo veré tu espalda los primeros metros :)

    ResponderEliminar
  8. Rafa, genial lo que cuentas y bonito que lo has pasado, me alegro...
    Nos vemos en la Tragamillas, me parece que vamos unos cuantos...

    ResponderEliminar
  9. Eso que describes es el paraíso del corredor, el lugar perfecto para encontrar una simbiosis entre cuerpo y alma. Porque correr es algo muy espiritual y nada como esos caminos para como tú dices, sentirse corredor.

    ResponderEliminar
  10. Qué maravilla lo que cuentas Rafa!! Qué entradaaaa!! Me has dejado emocionada!!
    A mí es así como me gusta correr, y como bien dices, cuando más me siento corredora: llenándote de sensaciones, dejándote abrazar por toda la Naturaleza que te rodea...

    Nos vemos en la Tragamillas :-))

    Besoss.

    ResponderEliminar
  11. Claro que me ha pasado Rafa, y haces muy bien en escribir esos pensamientos tuyos, lo primero porque para eso están básicamente los blogs y lo segundo porque nos ilustras.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Yo creo que eso que experimentas se nota sobre todo en los que vivimos en las ciudades y todas nuestras salidas son rodeados de coches. Cuando vamos al pueblo o a alguna casa rural, correr por esos parajes es una gozada.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  13. Rafa que delicia de entrada, nada de sufrir, ni ritmos, ni series, ni ... Simplemente correr en armonía.
    El domingo nos vemos en la Tragamillas.

    ResponderEliminar
  14. ¡Cómo me ha gustado esta entrada!
    Hay sentimiento. Mucho sentimiento...

    Un abrazo, padrino.

    (Tragamillas, otra que veo caer de mi
    calendario y de las que corrí el año pasado
    de camino a Mapoma. Snifffff)

    ResponderEliminar
  15. Rafaaaaaaaaaaaaaa,amigo como te lo montas de bien,familia,parajes únicos,hotel rural picader...así es como teníamos que estar todos los fines de semana corriendo por esos sitos tan bellos,escuchando y sintiendo la naturaleza y no corriendo como locos detrás y delante de unos y otros oyendo las ansias de la batalla contra lo km y el crono....pero bueno también tienen su aliciente...pero es mejor el que has hecho de la escapada a es magnífica sierra.......sabes que me alegro de tu bienestar contigo y los tuyos y que duren esas buenísimas sensaciones corriendo y dsifrutando de verdad,un abrazo kiko

    ResponderEliminar
  16. Rafa, compi, qué profundo... Me ha encantado lo de que el cuerpo se divide en dos mitades integradas...
    Qué gozada de finde y de entrenamientos... Esos que te hacen sentir vivo...
    Te llamo de cara al finde, aunque pinta liadillo. ¡Besos!

    ResponderEliminar
  17. vaya entorno mas bonito para correr... que finde mas fantastico.

    un abrazo Rafa.

    ResponderEliminar
  18. Si sentimos que correr nos hace libres esto se magnifica inevitablemente cuando lo hacemos en la naturaleza.
    Comprendo perfectamente lo que expresas. Correr a la vera de un arroyo en primavera escuchando el fluir del agua, el sonido de la hojarasca en otoño movida por nuestro rebufo, o el crujir de la nieve bajo nuestros pies en invierno...
    Disparan nuestra percepción del mundo,de la vida y nos llenan de vitalidad.
    Que lo sigas disfrutando.

    ResponderEliminar