Como últimamente mi vida “runeril”, es bastante repetitiva y monótona mis crónicas se reducen casi casi a una a la semana, perdón por ello, pero sinceramente tengo poco que contar que sea nuevo y novedoso.
Sigo saliendo por las mañanas solo porque mi amigo David por unas causas o por otras sigue en el dique seco, y me limito a realizar el entreno mañanero entre Algete Alalpardo, o Algete Cobeña, el segundo es mucho más duro, espero que me esté sirviendo de algo, porque subes y bajas tiene un montón y las sensaciones mañaneras aunque al principio dan algo de pereza una vez metidos en “vereda”, no se arrepiente uno del esfuerzo, las sensaciones a primera hora del día, amaneciendo, viendo el sol salir, con el fresquito mañanero por el campo dándote en la cara son muy agradables, viendo correr conejos (muchos) y perdices por el campo y un olor a pino que despierta los sentidos.
Es una hora escasa, pero excepto los lunes que es descanso y los fines de semana que incremento el entreno desde mi casa los sábados y algo el domingo, digo yo que algo harán. De todas formas, las sensaciones el sábado por la montaña no fueron muy buenas, corrí un poco incomodo al final, como teniendo ganas de acabar, y esto haciendo 1:20, no es muy bueno porque digo yo que va a pasar cuando tenga me meter las 2:00 horas como mínimo pensando en la maratón?.
No obstante he decidido no correr ninguna prueba hasta el año que viene, si no hay ninguna cosa rara de por medio que me tiente, pero en estos momentos esa es mi idea, por lo que tengo tiempo de ir incrementando sin prisas el entreno y reduciendo el peso, sin pausas tampoco jejeje.
Hoy el viento ha cambiado para frío, está claro que por mucho que se retrasase estamos en Otoño y no hay que engañarse pues el cambio a frío va a llegar en cualquier momento, hoy en mi salida mañanera hasta que me he encontrado a gusto corriendo he sentido algo de frío, a partir de los 20 minutos ya estas en línea pero es cierto que lo he notado, a las 7:20 de la mañana la verdad ya he salido con menos de 10 grados a correr y eso en las piernas con mallas cortas se nota.
Otro punto que me tiene un poco despistado es la hora de amanecer, pues cada día sale el sol más tarde y cuando llego en mi circuito a campo abierto todavía es noche noche, y veo menos que un gato de escayola, por lo que tengo que reducir el ritmo para asegurarme la zancada y donde piso.
Veremos que tal se da la semana, mañana tengo entreno con el equipo de futbol y aparte de la carrera mañanera, por la tarde haremos un poco de físico, algunas progresiones abdominales y un poco de estiramientos, para finalizar con la “pachanga” de turno en la que no juego evidentemente, hace tiempo (mucho tiempo) que el gusanillo de darle a la pelota se me paso por el correr, cosa de la que no me arrepiento en absoluto, además hay que ser consciente de la edad que uno tiene y cada época de la vida tiene su actividad apropiada, creo yo eh?.
Bueno siento que la crónica me haya salido un tanto aburrida, pero repito, no tengo mucho nuevo y novedoso que contar, eso si, sigo corriendo jejeje.
Juasjuasjuas, pues a otro que veo con el frontal de luz para ver en la oscuridad... Ninguna tontería, ¿eh? Piénsatelo.
ResponderEliminarQue bien, pues ahora que no tienes "prisas" por nada, toca disfrutar de salir por salir e ir mejorando forma, sólo por el placer de hacerlo, y ya es...
Me alegro de que poco a poco tu agenda semanal se vaya estabilizando. Un beso niño.
Si al final vamos a juntarnos unos cuantos con los frontales de luz esos que patrocina Dani... porque vas a comisión, verdad? A mi se me sigue haciendo raro correr con eso, pero quizás haya que probar.
ResponderEliminarPor cierto, que recuerdos me traen Algete, Cobeña, Alalpardo... hace años sólía ir mucho por allí.
Pues está bien eso de correr por la mañana y ver conejos y perdices...
ResponderEliminarComo bien dices, entrena sin prisas y si te encuentras algun día cansado, descansa, recuerda que el descanso también forma parte del entrenamiento, ya verás como poco a poco asimilas los kilómetros de cara a la maratón.
Un saludo.
Vicente.
Tú corre y acumula kilómetros, no podemos hacer nada más, y eso ya es mucho; un abrazo, amigo mío; nos leemos.
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