PREPARANDO LA MEDIA DEL ESCORIAL

LA HOYA DE SAN BLAS POR LA VERTIENTE DE ACCESO DE SOTO DEL REAL

Bueno pues después de renunciar a mi segunda “kedada" bloguera por motivos familiares, el sábado tuve que hacer super madrugon, para enfrentarme al último test serio antes de poder afrontar con garantías de finalizar la próxima media de El Escorial del domingo 20 de este mes.

Tuve que hacer encaje de bolillos para poder coordinar el hacer el entreno con la gente de Soto y además por partes, a las 8:00 de la mañana había quedado con Lena y Charly para hacer el primer recorrido suave de calentamiento previo de poco más de 35 minutos, para después empalmar con Carlos y José y “atacar” la subida de la Hoya de San Blas, tan dura como bonita.

José nos acompañó hasta el principio de la subida a la Hoya, allí nos dejo a Carlos y un servidor para hacer el test, este tipo de salidas para mi en particular sirven más para coger seguridad en uno mismo (la fuerza del coco), y convencerte que estas con una minima forma para afrontar el reto del domingo en El Escorial.

Después de dejar a José pasamos la valla forestal de la Cuenca Alta del Manzanares y solo con mirar para arriba puedes ver todo lo que te espera, la inmensidad de la montaña, con toda su majestuosidad, todo verde, el río a un lado (arroyo del Mediano) con un caudal importante todavía a estas alturas del año debido a las últimas lluvias de la semana, algunas torrenciales.

Las primeras rampas son de asustar, yo no llevo Garmin ni nada por el estilo, con el crono voy sobrao, pero las piernas te dicen que la pendiente es importante, no queda otra que tirar de cuadernillo y de teoría, que no es otra que bracear, zancada corta y de puntera, e intentar por todos los medios que el ritmo sea regular, sin altibajos, acompasar la respiración y soplar, quizás más de lo debido en algunos casos, pero es lo que hay, que decía el otro.

A veces pienso que la montaña tiene su espíritu solidario con los deportistas que la subimos, porque digo esto?, pues porque uno se mueve por sensaciones y muchas de ellas te llegan por lo que ves, cuando vas forzado y soplando miras por delante y te dices como siga esta pendiente no aguanto más, y siempre aparece un tramo al final en el que te recuperas, un tramo que la inclinación es más suave, coges fuerza y las piernas vuelven a darte sensación de que aguantan, es un respiro, como un tramo milagroso que te da el tiempo para darte la confianza en ti mismo y seguir.

Cuando llegas a lo alto por la cerca que divide los términos municipales de Soto del Real con Miraflores de la Sierra la vista es preciosa, al fondo puedes ver el embalse de Santillana, y si el día está despejado se ve Madrid.

La bajada por un pinar muy frondoso lo haces a un ritmo que 10 minutos antes te hubiera parecido ciencia ficción el hacerlo, pero el cuerpo se recupera a unas velocidades increíbles algunas veces después de los esfuerzos de la subida.

Entramos en Soto por la parte de la Hermita y terminamos en casa parando el reloj en 2:18, que más que el tiempo empleado, te da la sensación que por lo menos das el mínimo para acabar el domingo como ya he comentado de una forma medio decente.

Lo contaremos, seguro.